PELÍCULA MEXICANA "EL VAMPIRO" RESEÑA
RESEÑA DE PELÍCULA DE CULTO "EL VAMPIRO"
Hola
amigos, en esta ocasión les traemos la reseña de la película El Vampiro de
1957, un film mexicano del género de terror el cual se ha convertido en todo un
clásico, se logró trasladar Transilvania a una Hacienda mexicana en Sierra Negra,
con actores de primera calidad, toda una joya del cine, con un apuesto y
elegante vampiro.
Ahora sí,
Apaga la luz y escucha.
El
Vampiro es una película mexicana del género de horror, estrenada en 1957,
dirigida por Fernando Méndez, el guion estuvo a cargo de Ramón Obón Arrellano,
producida por Abel Salazar, con música de Gustavo César Carrión y fotografía de
Rosalío Solano, las escenografías estuvieron diseñadas por Gunther Gerzso de
ascendencia húngaro-alemana, protagonizada por Germán Robles, Abel Salazar,
Ariadna Welter, Carmen Montejo y Alicia Montoya.
Es
considerada una película de culto, ocupa el lugar 35 dentro de la lista de las
100 mejores películas del cine mexicano, en 1988, la cinta El vampiro, forma
parte de la XXXVI edición del Festival de San Sebastián. El buen trabajo del
director Fernando Méndez le mereció elogios por parte del cineasta y crítico
francés Francois Truffaut.
La
película inicia cuando el vampiro entra a la habitación de una joven y le chupa
la sangre, ha vampirizado a una de las dueñas de la hacienda “Los Sicomoros”.
Cambia la
escena y se ve llegar un tren arriba a la estación en Sierra Negra, de los
vagones desciende una joven llamada Marta, en ese viaje también llega una caja
larga y grande de madera en forma de ataúd proveniente de Hungría la cual contenía
tierra de aquel lejano país, cuyo destinatario era el Señor Duval. Marta le
pregunta al encargado de la estación si no ha ido su tío a recogerla, éste le
responde que debido a un derrumbe será muy difícil pasar por ahí hasta el día
siguiente, la chica se angustia pues le urge llegar a la Haciendo los Sicomoros
ya que una de sus tías está muy enferma; un joven que también espera en la
estación escucha que la joven desea llegar a aquella hacienda, le comenta que
él también quiere dejar la estación, pero la gente del lugar no sale de sus
casas en cuanto comienza a atardecer, al parecer por miedo, eso hace imposible
llegar al caserío más cercano. De pronto aparece una carroza guiada por un
hombre de aspecto un tanto siniestro, adusto vestido de negro, con una larga
capa del mismo color quien va a recoger la caja de tierra húngara, el joven
llamado Enrique le pide de favor al conductor que deje subir a la chica a su
carroza ya que le urge llegar a los Sicomoros, el hombre después de pensarlo
brevemente acepta, pero Enrique también sube con ella y así se internan en
aquellos parajes cubiertos de neblina.
Mientras tanto en la vieja Hacienda Los Sicomoros se realizan los funerales y entierro de María Teresa la tía de Marta. Después de un trecho de viaje el conductor de la carroza se para y pide a los dos pasajeros que se bajen porque no los puede llevar a la Hacienda, ellos un tanto molestos e inconformes se bajan en medio de esos parajes desolados, fríos, con neblina, viento, grandes árboles que nos hacen pensar en los Cárpatos de Transilvania, Marta le dice a Enrique que en media hora llegarán a su hacienda, el joven le pide se presenten formalmente, así lo hacen diciendo sus respectivos nombres y a qué se dedican, él dice ser agente de viajes. A una distancia no muy lejana los observa Eloísa, la tía menor de Marta, quien ataviada de un velo largo que llegaba hasta el suelo haciendo forma de cola y vestido negro los observa durante todo el trayecto. Al llegar a la hacienda es recibida por sus sirvientes, su tía Eloísa y su tío Emilio, de pronto observa a una bella y elegante mujer vestida de negro bajar de las escaleras, al inicio no la reconoce, después cae en cuenta de que es su tía a quien no veía hacía muchos años y quien sorprendentemente lucía igual de joven, los años no pasaban por ella, la abraza, pero la tía no es muy efusiva y evita que se acerque demasiado a ella; Marta invita a Enrique a quedarse allí esa noche puesto que por ese rumbo no hay hoteles, el joven agradece la hospitalidad y la acepta; ya en la sala sus tíos le dicen que su tía murió de un colapso cardíaco, vivió meses con una angustia terrible, tenía mucho miedo de los vampiros, estaba segura de que en esa casa vivía un vampiro que la acechaba de noche para chuparle la sangre, tenía muchos crucifijos para ahuyentarlos, y al caer la noche no salía de su alcoba, Enrique escucha la plática y parece ser escéptico al respecto.
Al
quedarse solos el tío Emilio y Enrique éste le dice que es el médico que llamó
pedir en secreto para corroborar si su hermana estaba loca.
Esa misma
noche en su casona el Conde Lavud se despierta y sale de su ataúd para
supervisar la llegada de la tierra de cementerio traída desde Hungría, la
llevará dentro de dos lunas a la tumba de su hermano asesinado hace casi 100
años por los lugareños, lo revivirá y juntos tendrán el poder de toda la región
como en épocas pasadas. Decide ir a los Sicomoros para conocer a la joven,
indefensa y ahora heredera Marta, en el camino se encuentra con dos campesinos,
baja de su carruaje y ataca a un niño, le chupa la sangre hasta matarlo.
Después llega a la hacienda donde es recibido por la elegante Eloísa, es
presentado a Enrique como el Conde Duval, el joven recuerda su nombre en la
caja que traía tierra en la estación de trenes y le pregunta por qué traer
tierra de Hungría, ¿acaso un capricho de ricos o es tierra de cementerio?, el
conde hecha a reír a carcajadas y le responde que es para cultivar flores oriundas
de esas tierras. Luego hablan un poco sobre vampiros y Enrique se va a dormir a
su habitación guiado por la sirvienta. El joven le pregunta cómo era
exactamente la salud de la señora María Teresa, ésta le dice que la pobre vivía
aterrada solo de noche, y le comienza a contar sobre las muertes de las
personas que trabajaban la mina hacía 100 años, todos mordidos del cuello, por
eso ya nadie la trabajó y está abandonada, también le comenta que lo mismo está
sucediendo ahora, ya que se han encontrado personas muertas por los caminos.
Durante
la madrugada la vampiresa Eloísa entra sigilosa a la habitación de Enrique y
esculca sus cosas pues quiere saber quién es realmente, encuentra un maletín de
médico y una identificación, corre a decirle lo que ha descubierto a su maestro
Lavud, quien le dice que si al otro día no se ha ido esa misma noche morirá.
El
apuesto vampiro le hace una visita a la bella Marta mientras ésta duerme, pero
al ver un crucifijo en su almohada se llena de horror y tapa los ojos con su capa,
de repente un manotazo de la joven tira el crucifijo lo cual le da oportunidad
de morderle el cuello y beber de su sangre, necesita de otra mordida para
vampirizarla por toda la eternidad.
Al día
siguiente Enrique se levanta muy temprano para tomar el primer tren, se despide
de Marta, pero cuando ésta entra en la habitación que usaba en su infancia y ve
algo que la espanta enormemente cae en pánico, su tío Emilio le suplica al
doctor se quede unas horas más para atender a su sobrina, el joven médico acepta
de mala gana pues lo que quiere es irse de inmediato de esa casa. Así pasan las
horas y al caer la noche llega a la hacienda el supuesto Conde Duval que en
realidad es el Conde Lavud, Eloísa le dice a Marta que el conde está muy
interesado en conocerla y en platicar sobre la venta de los Sicomoros ya que se
necesita que las tres partes estén de acuerdo, la chica no está convencida de
vender al igual que su tío ya que es una hacienda familiar con muchos
recuerdos, al bajar a la sala le es presentado a la chica el apuesto Conde
Duval, la chica se sorprende pues tiene la impresión de haberlo visto antes, su
tía Eloísa sirve una copa para que todos brinden, pero a escondidas echa unos
polvos en la bebida de su sobrina quien después de beber cae muerta, el doctor
la atiende y se da cuenta de que respira, así que con una medicina la ayuda a
volver en sí, pero al dejarla un momento a solas entra el vampiro por su
ventana, la joven se despierta y grita, comienzan a forcejear, los sirvientes,
el tío y el doctor escuchan los gritos y corren a la alcoba de la joven, pero
no la encuentran, el vampiro se la ha llevado por un pasadizo secreto para
morderla, el doctor los sigue y comienzan a luchar, pero al ver que va a
amanecer el Conde Lavud huye y el doctor se queda en el cuarto que comienza a
arder tratando de salvar a Marta que esta desmayada, el malvado vampiro entra
en su ataúd, pero María Teresa la tía que supuestamente estaba muerta y que en
realidad se encontraba escondida en los
túneles secretos de la hacienda aprovecha el momento para clavarle una estaca
en el corazón y así acabar con ese ser malvado.
Marta
acompaña a Enrique al día siguiente a la estación de trenes y el tren parte,
pero sin el joven médico ya que éste prefiere quedarse pues ama a Marta, ambos
se besan y así acaba la película.
Esta
película considerada de culto fue
magníficamente adaptada al medio rural mexicano, el elemento de modernidad se
ve presente por medio del ferrocarril, a través del cual llegan a Sierra Negra Marta
y Enrique quienes representan el mundo urbano, todo lo contrario de la gente
ignorante y supersticiosa que habita esos lugares; el pasado y el presente se
encuentran con la llegada de esos dos personajes y su interacción con aquellos
que nunca han salido de “Los Sicomoros”, la bien lograda ambientación es tétrica
y gótica, con esos parajes desolados, boscosos, cubiertos de densa neblina y
ráfagas de viento que le daban un toque siniestro a las escenas y nos hacían
recordar los Cárpatos de Rumania. La música justa, con el toque exacto de miedo
y suspenso, muy apropiada, inquietante; destaca su capacidad técnica, un
magnífico uso de la atmósfera típica de toda historia de terror, ese contraste
de la iluminación, un gran trabajo cinematográfico de Rosalío Solano, hábiles
movimientos de cámara, las imágenes usadas que describen este tipo de historias
por sí mismas como lo son: la estaca, los espejos que no reflejan, la capa
abarcadora como fondo en los créditos de entrada, las telarañas, las criptas y
catacumbas, la retórica del color de los vestidos el blanco para los buenos y
el negro para los malos, el pelo suelto (obligado) en las damas infectadas de
vampirismo, los crucifijos protectores, el vestido negro sugerente de la tía
Eloísa de largo velo y cola adornado con encajes que destacan su cuello y
busto, así como la tierra consagrada en la que debe descansar. De igual forma
destacan las escenas en las cuales el vampiro humano se transforma en murciélago,
los efectos especiales son buenos, aunque en ocasiones se alcanzan a ver los
hilos, pero seguramente la audiencia de la época quedó muy sorprendida y llena
de miedo.
El actor
español Germán Robles fue el encargado de dar vida al siniestro y elegante
personaje Conde Karol de Lavud, siendo su debut en la pantalla grande, ya que antes
se encontraba trabajando en teatro interpretando a Jesucristo, fue ahí donde lo
descubrió Abel Salazar quien tuvo que decirle a Carlos López Moctezuma que no
sería él quien interpretaría al vampiro sino el joven actor Germán Robles.
El Vampiro se estrenó un año antes que
el film británico Drácula protagonizado
por Christopher Lee, es importante mencionar que su personaje fue el primer
vampiro cinematográfico en mostrar los afilados colmillos, elemento que hizo de
El Vampiro un filme pionero a nivel internacional.
Robles nos muestra un vampiro seductor, alto, apuesto, de gran porte y
personalidad, de mirada dominante, dueño de sí mismo, sin duda alguna, es el
vampiro por excelencia.
Abel
Salazar el héroe de la película le da un toque a veces cómico contrastando con
lo oscuro de la historia.
En
general todas las actuaciones fueron extraordinarias, personajes a los cuales
les crees todo lo que te quieren transmitir, miedo, terror, pánico, maldad,
avaricia, seducción, inocencia, un film bien adaptado al contexto mexicano de
aquella época y haciendo uso de las intrigas familiares algo muy propio del
cine mexicano.
También
cabe resaltar que a diferencia de otras películas del mismo tema aquí el gran
interés del vampiro es recuperar la hacienda que un día perteneciera a su
familia y volver a tener el poder de épocas pasadas, no es tan marcado el
interés sexual hacia la bella Marta, apenas es sugerente con las visitas
nocturnas del conde Lavud a la alcoba de la joven.
Una
película de terror que te mantiene atento del inicio hasta el final, se ha
convertido con el pasar de los años en todo un clásico, siendo la primera
película del cine mexicano y latinoamericano en donde aparece el mítico
vampiro.
Espero que les haya gustado esta reseña, si eres fan de los vampiros dame tu like y
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