LA DESAPARCIÓN DE PERSONAS EN EL NORTE DE MÉXICO
EL ROBO DE PERSONAS EN MÉXICO Y EL MUNDO
Las
últimas semanas la sociedad mexicana se ha alarmado debido a la desaparición de
varias mujeres en la región de Nuevo León, pareciera que este tipo de delitos se
hubieran incrementado, pero desgraciadamente no es así ya que desde hace varios
años el delito de la trata de personas va en aumento en todo el país, y no solo
atañe al sexo femenino, sino también al masculino, de todos los rincones del orbe y condición social, quienes son sometidos diariamente a las situaciones de
explotación.
La
forma más conocida en la trata de personas es la explotación sexual, pero millones de víctimas también son objeto de trata con fines de explotación laboral, mendicidad infantil o tráfico de órganos.
Detrás
de este horrible y vergonzoso delito se encuentran la delincuencia organizada y
grandes grupos de poder, con esto nos referimos a multimillonarios, banqueros, a
integrantes de las diferentes casas reales del mundo, a políticos importantes, el
caso más conocido a nivel internacional es el del hoy supuestamente muerto
multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, íntimo amigo del príncipe
Andrés de Inglaterra, Bill Clinton, Donald Trump, Sarah Ferguson, entonces
mujer del príncipe Andrés, y a Charles Althorp, hermano de la princesa Diana.
Se hace referencia es estos personajes para que nos podamos dar una idea de la
magnitud del problema, del tipo de personajes que participan en el tráfico
sexual de personas. Sabiendo esto no es de sorprenderse que muchas de las
víctimas jamás sean localizadas.
Según
una estimación realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en
2005, alrededor de 2,4 millones de personas eran víctimas de la trata en un
momento dado, y las ganancias que reportaba ese delito ascendían a unos 32.000
millones de dólares por año. Sin embargo, las estimaciones más recientes sobre
las tendencias generales del trabajo forzoso indican que el alcance del
problema es mucho mayor. En Europa la trata de personas es uno de los negocios
ilícitos más lucrativos, ya que las ganancias obtenidas por lo grupos
delictivos ascienden a unos 3.000 millones de dólares por año.
Y
como mencionamos anteriormente, no todo es con fines de explotación sexual,
también esta el trabajo forzoso, aunque pudiera ser más fácil descubrir a
trabajadoras sexuales victimas de la trata que a trabajadores de granjas o
fábricas que han sido objeto de trata, por ello también desaparecen cada día
más hombres, pues muchos son usados para este tipo de trabajos forzosos.
Regresando a México, diversas investigaciones del Instituto Belisario Domínguez (IBD), del Senado de México, señala que 47 grupos criminales están implicados en la trata de personas en México, principalmente en la ciudad de México y otros 17 estados. Según el informe, el 45.4 por ciento de las víctimas de la trata en México son capturadas por personas conocidas por ellas, el 49.1 por ciento por desconocidos y el 5.5 por ciento por grupos del crimen organizado.
Conforme
avanzan las tecnologías también avanza el crimen organizado, pues ahora las
redes criminales también han aumentado el uso de las tecnologías para el
reclutamiento, principalmente del internet, por lo que también está creciendo
la participación de menores en esta actividad criminal. Los menores de edad están siendo
utilizados cada vez como vigilantes (o “campaneros”), “mulas” para el
contrabando, sicarios o secuestradores en estados del norte de México y zonas
suburbanas marginadas al este de la Ciudad de México, según dice el informe.
El
informe señala que la trata de personas en México cuenta con la colaboración de
los poderes políticos y empresariales con los grupos del crimen organizado.
Señala además que los grupos criminales pueden pagar entre 25.000 y 80.000
pesos (entre US$1.300 y US$4.400) a las agencias de policía para que congelen
las investigaciones y 800.000 pesos (alrededor de US$44.000) a las autoridades
municipales para que detengan las operaciones policiales. Las estadísticas y la información sobre la
trata de personas en México son todavía escasas y no se encuentran organizadas
ni catalogadas debidamente.
Más
de un tercio de las ciudades con la mayor frecuencia de casos de trata se
encuentran a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Algunos
grupos criminales dominantes en la zona son el Cartel de Sinaloa en el caso de
Sonora; Los Zetas en Nuevo León, y el Cartel del Golfo en Tamaulipas.
Con
esta información es fácil saber qué está sucediendo en Nuevo León y por qué
están desapareciendo tantas mujeres, el mencionado estado norteño hoy ocupa el
segundo lugar nacional en la trata de personas contra mujeres, solo detrás del
inseguro Estado de México, esto de acuerdo con los datos del Secretariado
Ejecutivo Nacional de SEGURIDAD Pública.
Antiguamente
a Nuevo León llegaban mujeres provenientes de toda la república que habían sido
robadas para explotación sexual y obligarlas a trabajar como prostitutas en
bares y table dance, pero ahora la cacería de mujeres se está llevando a cabo
dentro del mismo Nuevo León o zonas aledañas. El 50 por ciento de las tratadas
permanecen en la zona metropolitana, el resto son trasladadas a ciudades como
Matamoros, Reynosa y algunas a Estados Unidos. La mayoría de esos giros negros
se encuentran en la zona centro de Monterrey, en hoteles, salas de masajes,
bares, table dance, casas de citas.
Estamos
hablando de redes bastante fuertes en toda la República mexicana.
Este
delito se ha incrementado a pasos agigantados en Nuevo León debido a la
proliferación de bares en donde no se respeta ni el horario de venta de
alcohol, ni los permisos de uso de suelo. Parece ser que ya no solo trafican
con mujeres de otros estados, sino que al ser mucha la demanda están ahora
echando mano de las mujeres de la misma entidad.
Como
se mencionó al inicio del vídeo, muchos de los dueños de estas redes de trata
de personas son multimillonarios y políticos de las altas esferas, estas
personas influyentes por su mismo dinero cooperan económicamente con grandes
sumas de dinero para las campañas de estos altos políticos quienes al llegar
al poder están subordinados a los multimillonarios, les deben muchos favores, y
harán todo cuanto les exijan sus patrones, o sea, los que verdaderamente
gobiernan, por eso, no es que se le esté exactamente yendo de las manos la
seguridad del estado de Nuevo León a su
gobernador Samuel García, sino que tal vez, tanto organizaciones del crimen
organizado como gente de la élite empresarial hayan dado bastante dinero para
su campaña política y ahora simplemente es un títere de sus jefes, una pequeña
muestra de ello fue el libro escrito por la periodista mexicana Lydia Cacho
“Los demonios del Edén” en donde expone con diversas pruebas entre ellos vídeos
pornográficos con niños, la red de pedofilia, tratantes de blancas y comercio
de menores por parte del empresario libanés Jean Succar Kuri, así como sus
conexiones y amistad íntima con políticos de la talla del yucateco Emilio
Gamboa Patrón quien se desempeñó como secretario particular del ex presidente
Miguel de la Madrid, también ha sido senador , diputado federal por el PRI
entre otros grandes cargos, Fidel Herrera Beltrán (senador y exgobernador del
estado mexicano de Veracruz) por el PRI, el exgobernador de Chiapas Pablo
Salazar Mendiguchía, el panista Miguel
Ángel Yunes Linares exdirector del ISSSTE, Kamel Nacif Borge poderoso
empresario mexico libaneés conocido como El
Rey de la Mezcilla, y Mario Marín ex
gobernador de Puebla.
Con
semejantes antecedentes de redes de pedofilia en México, su vínculo y
protección con las altas esferas de la política no es de extrañarse que la
corrupción que ha imperado por décadas en el país esté ahora haciendo de las
suyas en Nuevo León, según datos recabados por La organización Fuerzas Unidas
por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León la cifra real de mujeres desaparecidas
es de 157 en los 27 meses recientes. Empero, los reportes de casos de larga y
mediana data suman 1,793. Fuerzas Unidas ha cuestionado el trabajo del
mandatario Samuel García en seguridad y justicia.
Hay
que tener muy presente que el llamado crimen organizado sólo puede funcionar
con la participación de funcionarios públicos, y en palabras del politólogo
Carlos Flores “la delincuencia organizada es una amplia red de corrupción
gubernamental para la operación perdurable del grupo delictivo, que integra
delincuentes convencionales encargados de desarrollar la actividad ilícita,
políticos de alto nivel que seleccionan a los responsables de las instituciones
de seguridad pública, así como integrantes de estas corporaciones, encargados
de subordinar y disciplinar a los actores delictivos”.
De estos, más de 73 mil 800 son hombres y casi 25 mil son mujeres.
Entre
2018 y 2022, el porcentaje de varones y mujeres que fueron desaparecidos en
México quedó relativamente estable: se desaparece a UNA mujer por TRES varones.
No obstante, en Nuevo León aumentó la proporción de mujeres desaparecidas,
hasta alcanzar una mujer desaparecida por dos varones. Este es un dato muy
interesante, ya que la mayoría de las personas pensamos que despareen más
mujeres que hombres cuando realmente no es así.
En
lo que va del presente año 62 mujeres permanecen desaparecidas en Nuevo León de
entre 12 y 29 años de edad, de las cuales 24 desaparecieron entre el 15 de
marzo y el 15 de abril. Esta
situación tiene muy preocupada a la población.
Debido a estas cifras se ha criticado la permanencia de servidores públicos que llevan más de una década en puestos claves sobre estos mismos delitos, como Aldo Fasci, secretario de seguridad pública.
Otro modus operandi para robar mujeres es a través de los anuncios de trabajo en Facebook, las enganchan ofreciéndoles trabajos bien remunerados, con prestaciones superiores a las de la ley, y un horario de ocho horas de lunes a viernes, aparentemente suena muy atractivo, pero detrás de estas ofertas de trabajo hay un fondo negro, el robo de mujeres para diversos fines, se convierten en víctimas de violencia digital, robo, secuestro, abuso sexual y otros ataques.
La impunidad que impera en el país desde décadas atrás hace que erradicar este problema sea casi imposible ya que muchos de los jefes, de los capos pertenecen a la elite mexicana.
Ahora sabemos que en el país desaparecen más hombres que mujeres, pero esto no lo dicen los medios de comunicación, hombres de todas las edades, que salen a buscar el sustento para sus casas y jamás vuelven a ser vistos.
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