Películas de la época de Cristo y el Imperio Romano

 Películas de la época de Jesús de Nazaret y el Imperio Romano


Por Alice Ariadna M.G.

Estas joyas del cine internacional no solo son para verse en Semana Santa, en cualquier día del año se puede disfrutar de éstas maravillas del cine, producciones espectaculares y actuaciones que nos llevan a esas épocas antiguas, duras e injustas, pero que de igual forma te tocan el alma y te hacen sentir la gran fuerza y misericordia de Jesús de Nazaret, algunos hasta hemos llorado en algunas escenas que nos han tocado fibras sensibles de nuestro ser. 

Aquí cuatro películas que aprecia todo cinéfilo: 

EL MANTO SAGRADO

Es una película estadounidense épica-histórica de 1953 dirigida por Henry Koster y basada en la novela histórica homónima de Lloyd C. Douglas, publicada en 1942. Está protagonizada por Richard Burton, Jean Simmons y Victor Mature en los papeles principales.



Obtuvo tres candidaturas al Premio Óscar en 1954, incluyendo las de mejor película, mejor actor principal (Richard Burton) y mejor fotografía. Ganó el Globo de Oro 1954 a la mejor película - Drama, y luego fue galardonada con dos Premios Óscar 1954, a la mejor dirección artística y mejor diseño de vestuario.

Cayo Marcelo, interpretado por Richard Burton, es hijo de un importante senador romano que busca el retorno de la república romana se enemista con el futuro emperador Calígula (Jay Robinson) por la compra en subasta pública de un esclavo griego, Demetrio (Victor Mature), que instantes antes había intentado escaparse. Marcelo y Calígula son además rivales por el amor de la bella Diana (Jean Simmons), que termina deciéndose por Marcelo.

Furioso Calígula por la victoria de Marcelo en la subasta lo envía como castigo a Palestina, uno de los peores destinos militares, tierra de fanáticos religiosos, revoltosos, sediciosos, además, de poseer un clima cálido en extremo. Diana se despide amargamente de Marcelo y promete esperarlo.

Marcelo llega a Jerusalén en compañía de su esclavo personal Demetrio, al entrar a la ciudad ven llegar a una muchedumbre de gente con palmas en las manos, quienes recibían jubilosos a un hombre montado en un burro, se trataba de Jesús de Nazaret, Demetrio se acerca, lo observa y siente que la mirada de Jesús le decía “ven, sígueme”, desde ese momento el esclavo griego siente que algo cambió dentro de él y decide estar cerca del nazareno.

Demetrio se entera que quieren crucificar a Jesús, le pide a su amo que interceda con él ante Poncio Pilatos debido a que es un tribuno y tal vez, pueda ayudarle, pero Marcelo le dice que no hay nada que hacer, y que su deber es obedecer la decisión de Roma.

A Cayo Marcelo le corresponde llevar a cabo la ejecución de tres hombres en el Gólgota siendo uno de ellos Jesucristo. Allí el tribuno juega a los dados junto con otros soldados romanos y apuestan el manto rojo de Jesús, Marcelo gana y al desatarse una horrible tormenta justo al morir Jesucristo la sangre del nazareno comienza a caer por la cruz y mancha la mano del tribuno, quien la quita inmediatamente de la madera,

De vuelta a la ciudad Marcelo le ordena a Demetrio le cubra con la túnica ganada de Cristo para no mojarse una vez empieza a llover. Demetrio reticente no lo hace y el propio Marcelo le arranca la túnica de los brazos y se la pone encima. Inmediatamente, Marcelo siente una gran repulsión por la misma y la arroja al suelo, momento aprovechado por Demetrio para recogerla y escapar al tiempo que grita su deseo de libertad a su antiguo amo.

Al pasar el tiempo Marcelo es atormentado por sueños del Gólgota y de la crucifixión y se dedica a buscar el manto por todos los rincones de Jerusalén, convencido de que si lo destruye recobrará la cordura, hasta que se da cuenta de que el manto no era el motivo de sus sufrimientos sino su propia conciencia, por lo que decide convertirse al cristianismo y esconderse del nuevo emperador Calígula, lo cual no consigue pues es capturado.




A pesar de que se le ofrece la salvación de la vida si renuncia a su fe, Marcelo rechaza esta oferta y públicamente se reconoce cristiano ante la corte imperial, por lo que es condenado a ser ejecutado por alta traición junto con su amada novia Diana, quien también declara no renunciar a su nueva religión, ambos en ese instante antes de morir se toman por esposos para ir juntos al cielo al reino de Cristo.


DEMETRIO Y LOS GLADADORES

Es una película estadounidense de 1954, dirigida por Delmer Daves y protagonizada por Victor Mature, Susan Hayward, Michael Rennie, Debra Paget, Jay Robinson, Barry Jones, William Marshall y Anne Bancroft en los papeles principales.

El guion está basado en los personajes creados por Lloyd C. Douglas en su novela The Robe. Es una secuela de la película El manto sagrado.

Demetrio quien fuera el esclavo del tribuno Marcelo Galio, al morir éste se convierte en seguidor y colaborador cercano de Pedro, el discípulo de Jesús de Nazaret, quien guarda en manto rojo del Maestro, pero el loco y sanguinario del emperador Calígula desea conseguirla para beneficiarse de sus supuestos poderes.

Demetrio es capturado por los soldados romanos, como tenía la marca de esclavo pero no se sabía quién era su dueño es llevado a la escuela de gladiadores de Claudio, el tío del emperador Calígula, allí en un festín una noche antes de su pelea Messalina, esposa de Claudio, siente celos de la chica que lo acompaña y decide que no pelearía al día siguiente, por lo tanto, no tenía derecho al festín, esto es aprovechado por uno de los gladiadores quien intenta aprovecharse de la chica de Demetrio, pero ésa muere súbitamente, Demetrio, enojado con Dios porque cree que no quiso o pudo salvarla niega su fe cristiana y en la arena da muerte al gladiador que quiso aprovecharse de la chica así como a los amigos de éste.



Calígula favorece a Demetrius después de vencer a varios contrincantes en la arena y lo nombra tribuno, junto con eso le encarga encontrar el manto de Jesús.

Demetrius busca el manto en toda Roma y cuando encuentra a Pedro, éste le dice que el manto está en una tienda. Demetrius ingresa allí y encuentra a su amada Lucía viva, pero inconsciente y aferrada al manto sagrado. Cuando se da cuenta de esto, su fe regresa; sin embargo, cumple con su misión y le entrega el manto a Calígula.

Para probar su eficacia, Calígula mata a un prisionero e invoca los poderes del manto para resucitarlo sin conseguirlo. Debido a esto Demetrius estalla en contra de Calígula quien como castigo lo devuelve de nuevo a la arena.



Claudio en nombre de la Guardia pretoriana le solicita al emperador su indulto hacia Demetrius lo que es negado causando así una rebelión entre los soldados Romanos que finalmente asesinan a Calígula salvando así a Demetrius, así mismo proclaman a Claudio como el nuevo César el cual le concede a Demetrius regresar con los cristianos haciéndole además la promesa de no perseguirlos siempre y cuando no alteren el orden en el imperio.


BEN HUR

Ben-Hur es una película estadounidense de 1959 de los géneros épico y dramático ambientada mayormente en la provincia romana de Judea en tiempos del emperador Tiberio. Fue dirigida por William Wyler y producida por Sam Zimbalist para Metro-Goldwyn-Mayer. Sus papeles principales los interpretan Charlton Heston, Stephen Boyd, Jack Hawkins, Hugh Griffith y Haya Harareet.

Ben-Hur contó con el mayor presupuesto que hasta entonces había tenido una película, superior a los quince millones de dólares estadounidenses.

La cinta obtuvo la cifra récord de once premios Óscar, entre ellos a mejor película, mejor director (Wyler), mejor actor (Heston), mejor actor de reparto (Griffith) y mejor fotografía (Surtees), un logro inigualado hasta el estreno de Titanic en 1997 y de El Señor de los Anillos: el retorno del Rey en 2003.




Ben-Hur también recibió tres premios Globo de Oro —a la mejor película dramática, al mejor director y al mejor actor de reparto-

En el año del nacimiento de Cristo Judea llevaba casi un siglo bajo dominio romano.

La acción transcurre en Judea, durante el año 30 d. C. El Imperio romano, dueño y señor del mundo conocido, gobierna con mano de hierro sus vastos territorios, entre ellos Judea, sometiendo con dureza a sus moradores. Estos desean con ansia la llegada de un nuevo Mesías que liberará al pueblo judío del yugo romano. Entre ellos se encuentra Judá Ben-Hur (Charlton Heston), un príncipe rico que comercia con especias de Oriente a Roma, un hombre respetado y creyente en la fe de su pueblo y su Dios.

Sin embargo, los tiempos están revueltos y se teme un levantamiento violento contra el poder romano, a lo cual este responde con el envío de dos legiones al mando del jefe militar Messala (Stephen Boyd), antiguo amigo de la infancia de Ben-Hur. Judá Ben-Hur ve en Messala a un amigo y también una posibilidad de cambio para su pueblo, una esperanza para el entendimiento y el respeto. Pero, por el contrario, Messala ve a su viejo amigo como el hombre que «señalará» a los enemigos judíos de Roma por su pasada amistad. Sin embargo, Ben-Hur se niega al trato y Messala, encolerizado, rompe la relación.



Viene un golpe de mala suerte: su única hermana, Tirzah, se apoya en el borde de la azotea de su casa y una teja se desprende al paso de la comitiva que llevaba al gobernador, provocando que este se golpee al caer junto con su caballo, y este incidente, pese a ser accidental, provoca que su antiguo amigo lo encarcele junto con su madre y su hermana, acusados de atentar contra el nuevo gobernador de Judea, Valerio Grato. Judá trata de escapar de prisión, no sin antes hablar con Messala, amenazándolo con una lanza y persuadiéndolo a liberar a su madre y hermana, alegando inocencia. Tras el intento fallido de asesinato en contra del tribuno, Judá es enviado al puerto de Tiro, sin juicio, como galeote en una galera. Ben-Hur jura vengarse de Messala aunque ello le lleve toda la vida.

En su viaje al puerto, Judá conoce a Jesús de Nazaret, quien le dará agua. En su memoria quedará grabada la faz de la persona que lo ayudó, el mismo que con la mirada firme y llena de paz persuade la amenaza de un capataz romano hacia él y Judá al darle agua, cuando minutos antes se había prohibido a la población proporcionar agua únicamente a él.

Después de tres años remando en diferentes galeras, Ben-Hur conocerá a Quinto Arrio, primer cónsul de Roma, al que salva la vida durante el hundimiento de la galera en una batalla naval contra los macedonios. Como gratitud hacia Judá, Quinto lo adopta como su hijo, con lo que obtiene riquezas, campeonatos como auriga en el circo romano por cinco veces consecutivas, así como varios títulos. Sin embargo, Ben-Hur sabe que tiene un juramento que cumplir y que no puede esperar más tiempo, más aun, cuando Judá conoce en una de las tantas reuniones en el palacio de su padre al próximo gobernador de Judea: Poncio Pilatos. Pide a su padre regresar a Judea y arreglar los asuntos de su familia. Quinto sabe que Judá difícilmente regrese, por lo que accede a su petición. Es la hora de la venganza.

En su camino a Jerusalén, Ben-Hur conoce a Baltasar y al jeque Ilderim, un comerciante árabe famoso por su avidez en apostar en las carreras de caballos, viendo lo diestro que es Ben-Hur con los caballos lo invita a competir manejando a sus caballos, le dice que el malvado romano Messala también competirá.

Alimentado por su odio, Judá acepta competir contra Messala en las carreras y, por otro lado, busca a su madre y hermana. Al regresar a Judea, descubre que todo lo que había conocido ha quedado reducido a ruinas, que su familia ha desaparecido y que la única explicación que tiene es de la hija de un esclavo suyo, llamada Esther, a quien Judá amaba profundamente, y su padre, un mayordomo fiel a la familia Ben-Hur, el cual fue torturado dejándolo paralítico.

Tras condenar a Judá a las galeras, Messala no solo había confiscado todos los bienes de Ben-Hur, sino que se ensañó con su madre y hermana, encerrándolas en los más profundos calabozos, quienes después de esos años de encierro siguen vivas pero leprosas, se dirigen al Valle de los leprosos donde solo Esther sabe que se encontrarán.



Judá lleno de odio y dolor al creer a su madre y hermana muertas compite contra el perverso Messala, en la carrera participan ocho corredores de varias provincias del Imperio, después de esquivar y superar muchas trampas de Messala, Judá vence al romano quien termina cayéndose de su carro y es mortalmente atropellado y pisoteado por otra cuadriga al comenzar la última vuelta de la carrera. Con el cuerpo ensangrentado, está condenado definitivamente a ser mutilado para sobrevivir. Messala, en un último aliento, le comunica a Judá que su madre y su hermana están vivas, pero aisladas en el Valle de los Leprosos. Por lo tanto, como Judá intuye, están condenadas a una muerte lenta y horrible.

Judá rescata a su madre y hermana, Esther le ayuda y los lleva a todos a escuchar las palabras de paz del joven nazareno, pero al llegar observan las calles vacías, al caminar más ven una procesión, se están llevando a tres hombres condenados a crucificar, entre ellos un hombre que una vez dio de beber al héroe. Ben-Hur, como agradecimiento, trata de devolverle su ayuda con agua. Sin embargo, un soldado romano tira el agua antes de que Jesús pueda beber.

Este encuentro y presenciar después la crucifixión del hombre que un día lo salvó de morir, hacen que Judá encuentre la paz y mitigue su ira a través del perdón. Regresa aún bajo la catarsis de lo que ha presenciado cuando ve que su hermana y su madre han sanado milagrosamente. Fundidos en un gran abrazo, se desborda la alegría.

 

QUÓ VADIS

Quo Vadis (expresión latina bíblica para «¿A dónde vas?») es una película estadounidense de 1951 del género histórico, basada en la novela homónima de Henryk Sienkiewicz. Dirigida por Mervyn LeRoy, estuvo protagonizada por Robert Taylor, Deborah Kerr, Leo Genn y Peter Ustinov.

Fue candidata a ocho premios Óscar, pero no obtuvo ninguno. Peter Ustinov fue candidato al Óscar por su interpretación de Nerón y ganó en los Globo de Oro.

La historia, ambientada en la antig


La historia, ambientada en la antigua Roma durante los últimos años del reinado del emperador Nerón, 64-68 d. C., combina eventos y personajes tanto históricos como ficticios. Su tema principal es el conflicto del Imperio romano con el cristianismo y la persecución de los cristianos en los últimos años de la dinastía Julio-Claudia. A diferencia de su ilustre y poderoso predecesor, el emperador Claudio, Nerón demostró ser corrupto y destructivo, y sus acciones eventualmente amenazaron con destruir el orden social previamente pacífico de Roma.

Marco Vinicio es un guerrero que regresa a Roma después de tres años de batalla, comanda la legión decimocuarta, es avisado por un emisario del emperador que debe permanecer fuera de Roma hasta el día siguiente. NO dando crédito a lo escuchado Vinicio parte en su carro y se dirige a la ciudad para hacerle saber a Nerón que los soldados están impacientes por ver a sus familias, no entienden por qué deben esperar tanto, Nerón le da sus razones y mientras tanto, Petronio el tío de Marco Vinicio y uno de los consejeros de Nerón lo manda a reposar y pasar esa noche a casa del general retirado Plaucio y su esposa Pomponia quienes le reciben gustosamente.

Esa noche conoce a Ligia al instante, queda prendado de su gran belleza. La joven, junto con Urso su guardián y sus padres adoptivos, se ha convertido al cristianismo. Después de la cena, conocen al apóstol Pablo. Esa noche se suscita un encuentro, en que Marco Vinicio observa a Ligia, meditativa, trazando una sencilla figura de un pez en la arena del jardín. Vinicio la enamora, sin embargo, ella comprende que, como buen romano, y además soldado, él es pagano, y no podría comprenderla o aceptar su doctrina y sus ideas.

Ligia huye al interior de la casa, Vinicio la sigue, mas, de inmediato, se interpone la imponente figura de Urso, cerrando el paso al legado.

En su condición de sierva de Roma, Ligia es entregada por Nerón a Vinicio como premio por sus conquistas. La relación entre el general y la joven cristiana hace que el romano se interese por sus creencias, sobre todo después de salvarla del incendio de Roma, el cual fue mandado a hacer por órdenes del demente emperador Nerón para construir una nueva ciudad en su lugar a la que llamaría “Neropolis”.

Al ver a la turba de gente enardecida con él por mandar incendiar su ciudad, Nerón después de escuchar consejos de su corte y esposa, culpa formalmente a la secta de los cristianos de haber incendiado la ciudad. Para evitar que sean objeto de represalias, Marco va en busca de Ligia y su familia, pero todos son capturados y Nerón los condena a muerte en el circo, al intentar salvarlos también Marco Vinicio es capturado y encarcelado.



Nerón los condena a muerte en el circo. Petronio, tío de Marco Vinicio y consejero del emperador, advierte a Nerón de que comete un error pues con esta decisión convertirá a los cristianos en mártires. Sin embargo, el emperador se halla preso del delirio, y con sus deleznables actos sellará su destino para siempre.

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