EL CASO DE EMMA MOLINA, UN CRIMEN ANUNCIADO

  EMMA MOLINA, MUJER ASESINADA ENFRENTE DE SUS HIJOS


Por Alicia Ariadna M.G.



El caso que a continuación presentaré conmocionó a la sociedad yucateca por la crudeza con que fue realizado, impactante y perturbador hecho que sacó a la luz la poca o nula atención que ofrecen las autoridades estatales y federales a las mujeres cuando son víctimas de violencia y amenazas por parte de sus parejas o ex parejas dejando a la mujer en total estado de indefensión.

Emma Gabriela Molina Canto, era una mujer de 43 años de edad, la mayor de 5 hermanos, había cursado la carrera de Licenciado en Administración de Empresas en MÉRIDA, Y, pertenecía a la clase media, al decir de los que la conocían era buena estudiante y se caracterizaba por ser amable.

Conoció al político y empresario tabasqueño Martín Alberto Medina Sonda, quien era posgraduado en Contaduría Pública, del cual se enamoró y se casó en 2001, como la mayoría de las mujeres se casó ilusionada, nunca se imaginó que ese hombre sería años después su peor enemigo y verdugo. Emma Gabriela se fue a vivir a Tabasco, procrearon tres hijos en común, dos niñas y un varoncito, pero las cosas empezaron a cambiar durante el matrimonio, Martín Alberto, se quitó la careta que llevó durante el noviazgo y comenzó a ejercer violencia psicológica contra su mujer, la llamaba “inútil”, “tonta”, “bruta”, le exigía comprobar todos los gastos. La espiral de violencia aumentó, la amenazaba verbalmente, después pasó a lo físico, la empujaba, la golpeaba. Siempre la hacía sentir inferior y menospreciada, “Eres una cucaracha”, le decía. Del mismo modo, ejerció violencia económica, estas agresiones subieron de tono y frecuencia. Desgraciadamente, se había casado con un sujeto que era machista y consideraba a la mujer inferior al hombre.

En 2008 Emma Gabriela decide divorciarse, cansada de esos maltratos, y es allí cuando inicia otro calvario, ya que su marido no estaba dispuesto a darle el divorcio tan fácilmente, en su orgullo machista, no concebía que ella lo dejara, así que desde ese momento se convirtió en su peor enemigo, le puso muchas trabas para conseguir el anhelado divorcio, seis años tardaría Emma Gabriela en obtener la disolución del vínculo matrimonial.

La joven madre regresó a su natal Mérida con sus tres hijos, durante el proceso de divorcio su marido contrató varios abogados para fabricaran pruebas falsas en su contra y así quedarse con la custodia de sus hijos, es la manera más común que usan muchos hombres para vengarse de sus ex parejas, arrebatarles a sus hijos.


En el año 2010 Emma Gabriela presenta la demanda de divorcio dando inicio al Juicio Familiar, después de diversos recursos y medios de defensa entre las partes, el 17 de mayo de 2011, se decretó una pensión alimenticia para la madre y sus tres hijos, además de la guarda y custodia en favor de la señora, así mismo, se fijó un régimen de visitas para el padre.

El 25 de mayo de 2012, Emma Molina conducía una camioneta que le había regalado su exmarido, pero la cual nunca puso a nombre de ella, se encontraba transitando por calles céntricas de la capital yucateca, se dirigía al Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (CAIMEDE), con sus tres hijos menores, en donde se reunirían con el padre de los infantes.

Durante el trayecto, fue detenida por policías ministeriales de los estados de Tabasco y Yucatán, Emma Gabriela Molina, en entrevistas dijo que el padre de los menores se bajó de su auto y le colocó un arma de fuego en la cabeza de su hija menor para obligarla a salir de la camioneta, Alberto Medina se llevó a sus 3 hijos con lujo de violencia, mientras que a Emma Gabriela le propinaron terribles golpes, la insultaron, humillaron, haciéndole todo tipo de vejaciones durante todo su traslado hasta Tabasco, esa acción fue en complicidad con la fiscalía estatal de Yucatán.

Su ex marido la acusaba de robo de autos, por lo que obtuvo una orden de aprehensión, librada por el entonces Juez Tercero Penal de primera instancia de Villahermosa, Tabasco. Fue ingresada al Centro de Reinserción Social del mencionado estado, donde pasaría cuatro largos meses, hasta que pudo demostrar que le imputaban delitos maquinados, entonces recuperó su inocencia, al salir de prisión fue por sus hijos, pero ya no los encontró. Desde ese momento Molina Canto inició una campaña para denunciar el rapto de sus hijos, a pesar del miedo que tenía de que su ex marido enviara de nuevo gente a atacarla.



El 15 de junio de 2012 solicitó la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Tabasco. Su desesperación por recuperar a sus hijos la llevó a plantarse junto con su madre frente al presidente Enrique Peña Nieto, en actos públicos durante los cuales ambas mujeres extendieron mantas exigiendo apoyo federal. En uno de esos actos la primera Dama Angélica Rivera les ofreció su apoyo.

En 2013, una nueva orden de aprehensión fue librada en su contra, ahora por parte de un tribunal en la Ciudad de México. Y de nueva cuenta no se le lograron imputar cargos.

En el año 2014 la madre de Emma Gabriela, la señora Ligia Canto fue detenida en la Ciudad de Mérida, Yucatán el 4 de agosto de 2014, con motivo de una orden de aprehensión librada por un Juez del estado de Jalisco, se le atribuían delitos de clonación de tarjetas, falsificación de documentos oficiales, entre otros, en complicidad de Ema y uno de sus hermanos. Fue encarcelada en el Penal de Puente Grande en Jalisco, pasó cuatro días en prisión, hasta que se confirmó la falsedad de las acusaciones. Lo cual nos habla de un sistema judicial amañado, plagado de injusticias en contra de la gente que carece de poder y dinero.

En octubre de 2014, luego de dos años de búsqueda y denuncia, la Procuraduría General de la República (PGR) logró rescatar a los menores, y detener a Medina Sonda en Cancún, Quintana Roo, fue trasladado a Villahermosa, Tabasco, acusado del delito de sustracción de menores. Las hijas e hijo de Emma fueron llevados a Mérida, porque eran solicitados por el Tribunal Superior de Justicia del Estado e ingresados a un centro de protección infantil.

El 31 de noviembre de 2014 la Comisión Nacional de Derechos Humanos emite una recomendación al gobierno de Yucatán para proteger a Emma Gabriela.

Finalmente, Ema Gabriela se divorció de Medina Sonda en julio de 2016, tras años de litigar para lograrlo y por obtener la custodia de sus hijos. Fue a partir del divorcio que el asesinato se planeó.

Medina Sonda fue vinculado a proceso por su participación en el uso de 8 millones de pesos que fueron incautados de una avioneta Cessna 340, que aterrizó en 2007 en el aeropuerto de Mérida. En aquel entonces estaba asociado con José Manuel Saiz Pineda, exsecretario de Administración y Finanzas de Tabasco durante el gobierno del priista Andrés Granier. Ese dinero se iba a destinar a la compra de bienes raíces en Yucatán. Por ese caso fue sentenciado a los 12 años y es el motivo por el que ingresó al Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco.

En abril de 2017 fue condenado a 12 años y seis meses de prisión por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.


Emma Gabriela logró vivir finalmente con sus tres hijos, consiguió trabajo en el Ayuntamiento de Mérida, parecía que todo iba saliendo bien a pesar de las amenazas que seguía recibiendo por parte de su exmarido, incluso aparecieron inserciones pagadas en la prensa yucateca, firmadas por la familia de Alberto Medina Sonda, en las que advertían que persistirían en el intento de separar a los niños de su madre.

Alrededor de las tres de la tarde del día 27 de marzo de 2017, Ema Gabriela, llegaba de su trabajo a su casa en el fraccionamiento San Luis, cerca del Centro Médico “Ignacio García Téllez” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la capital yucateca, al estar a punto de entrar a su domicilio dos sujetos la interceptan y comienzan a apuña…. a sangre fría, dentro de la casa estaban sus hijos, recibió 11 heridas, una de ellas letales, pues le cortó la vena aorta, la joven madre vio así llegar su fin, el cual ya se lo había anunciado su exmarido durante muchos años atrás, simplemente cumplió sus amenazas, los sicarios después de acabar con la vida de Emma Gabriela Molina, huyeron, pensando que no serían descubiertos y que el poder político del hombre que les encargó el crimen los salvaría ante cualquier averiguación. Tal era la arrogancia del autor intelectual que a la mañana siguiente la madre de Emma Gabriela recibió un mensaje en su celular que decía: “tú eres la siguiente”.


Ese mismo día dos sicarios de origen tabasqueño fueron detenidos gracias a las cámaras de vigilancia de algunos vecinos, al momento de la detención en un hotel de Mérida se les decomisaron armas y sustancias prohibidas. Estos dos sicarios cuyos nombres son Jonathan Mézquita Ávalos y Óscar Miguel López Tobilla, de entre 20 y 25 años de edad, fueron tan cínicos que dos horas antes de la tragedia subieron videos a sus redes sociales, en específico Facebook, en donde se ufanaban de los “negocios” que tenían, del trabajo que les habían encomendado, diciendo que gracias a eso tenían dinero para gastar y divertirse, esos vídeos solo hablan de seres despiadados, escoria de la sociedad, gracias a esas huellas digitales, la justicia pudo alcanzarlos, fueron aprehendidos y recluidos durante el proceso del juicio. Las investigaciones arrojaron que Alberto Medina Sonda era el autor intelectual del crimen, contrató desde la cárcel con ayuda de su chofer llamado César Reyes Barrueta a un hombre cuyo nombre es Juan Ramón Moreno Hernández, alias El Cachorro, éste último contactó con esos dos jóvenes y despiadados sicarios para realizar el asesinato. Diversas pruebas y testigos confirmaron que Medina Sonda desde prisión ordenó acabar con la vida de la madre de sus tres hijos, en un acto de venganza por el hecho de que ella fue quien pidió el divorcio, en su ego machista esto era algo inconcebible.


El juicio por el crimen de su exesposa Medina Sonda lo presenció desde la cárcel de Tabasco, siempre frío y sin emociones, indiferente ante lo ocurrido, su ex chofer Reyes Barrueta, apodado “El Güero” se convirtió en testigo protegido, a cambio declararía cómo fue planeado el feminicidio de Emma Gabriela Molina, su testimonio fue clave para demostrar la participación del político tabasqueño, a cambio de su confesión, recibió libertad condicional, la cual también se justificó con su delicado estado de salud.

Los autores materiales del ataque, Óscar Miguel López Tobilla y Jonathan Mézquita Ávalos fueron sentenciados a 46 y 43 años de prisión respectivamente, “El Cachorro” fue condenado a 35 años de cárcel por homicidio calificado, el Tribunal 1º de Enjuiciamiento del Poder Judicial de Yucatán encontró culpable a Martín Alberto Medina Sonda, por el delito de feminicidio agravado en contra de Ema Gabriela Molina Canto, sentenciado a 50 años, la pena máxima en Yucatán para feminicidio cuando se cometió el crimen. Se le acusó de ser el autor intelectual del delito.

Por concepto de reparación del daño el Tribunal 1º de Enjuiciamiento del Poder Judicial de Yucatán acordó que los autores intelectuales de forma solidaria con los dos autores materiales, pagarían la cantidad de ocho millones 611 mil 758 pesos, a favor de los hijos de Medina Sonda y Molina Canto por medio de su representante legal Ligia Canto Lugo, madre de la víctima

La sentencia comenzará a surtir efecto para Alberto Medina Sonda cuando concluya la condena que purga en Villahermosa, Tabasco, por el delito de lavado de dinero y fraude bancario.


Emma Gabriela Molina Canto fue una madre que lo único que quería era vivir en paz con sus hijos, era respetuosa de la ley al no oponerse a las visitas del padre a sus hijos, fue una mujer vulnerable dadas las importantes relaciones y dinero de su exmarido, quien gracias a su papel importante en las altas esferas de la política en Tabasco pudo fabricar delitos en contra de ella y de su madre, tuvo la ayuda tanto del gobierno de Tabasco como del de Yucatán, los tres niveles de gobierno, es decir, el federal, estatal y local hicieron caso omiso a las Recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, al omitir las autoridades se volvieron cómplices del calvario, terror, angustia y vejaciones que vivió esta madre yucateca.

Las leyes podrán decir en el papel muchas cosas, pero la realidad, para la mayoría de las mujeres, es la indiferencia con que actúan las autoridades, quienes aun con evidencias de las amenazas y abusos, la mayoría de las veces dejan sola a la mujer, a expensas de su verdugo y ejecutor.


Así llego al final de este sonado caso, que conmocionó a la sociedad yucateca por la crueldad y saña con el que fue cometido.

Se requiere personal empático, ético y calificado al frente del Ministerio Público, capaz de atender de inmediato y tomar las medidas necesarias en casos como este, para proteger a las mujeres víctimas de violencia familiar, ya que todos los días las mujeres viven esta pesadilla en nuestro país sin recibir la protección que dictan las leyes.

Espero tus comentarios con respecto a este importante y doloroso tema.

El vídeo lo encuentras en este enlace. Gracias por compartir esta información.



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