SAN JUAN TLIHUACA: EL PUEBLO DE LOS BRUJOS EN CIUDAD DE MÉXICO

           San Juan Tlihuaca, pueblo misterioso de brujos y nahuales

Por Alice Ariadna

San Juan Tlihuaca, es uno de los 25 pueblos originarios de Azcapotzalco y aún conserva algo de las costumbres de sus habitantes originales es decir de los tepanecas. Este pintoresco barrio de la alcaldía Azcapotzalco en Ciudad de México conserva la traza urbana de origen prehispánico con estrechas calles sinuosas transitadas por personas de gesto afable que invitan a conocerlos.

Tlihuaca, en náhuatl quiere decir “lugar de lo negro” o lugar donde viven los brujos, pero el negro para nuestros antepasados tenía un significado totalmente diferente a lo que conocemos ahora, ya que relacionamos lo negro a ritos satánicos, magia negra, cosas diabólicas, en cambio los antiguos pobladores de Azcapotzalco lo veían como algo misterioso que debía descubrirse, como el camino a la sabiduría, el lugar en donde están los sabios y es por esa razón que en ese lugar se ubicaban los brujos; pero hay que mencionar que de igual forma el concepto de brujo era diferente al que se tiene ahora, ya que se nos viene a la mente una persona que por ejemplo hace muñequitos de trapo y les entierra alfileres para hacerle daño a una persona y al final matarla.

De los brujos de San Juan Tlihuaca se dice que algunos se convertían en nahuales y otros tenían un gran conocimiento de herbolaria, de este modo podían curar tanto el alma como el cuerpo. El alma la curaban realizando limpias con hierbas y flores de diferentes colores, el brujo recorría todo el cuerpo de la persona, quien al pensar que el brujo estaba “limpiándolo” de todos sus males y pesares, se sugestionaba mentalmente sintiéndose mejor después de haber recibido su limpia, o sea, que todo era psicológico, la persona estaba convencida de que el brujo había sacado de su ser todas las malas vibras y se sentía renovada. Cuando llegaron los conquistadores los tacharon de brujos y de realizar artes oscuras.

 En el barrio de San Juan Tlihuaca, Atzcapotzalco, cuando cae la noche la campana del templo comienza a sonar por sí sola, los vecinos dicen que es la señal que indica que el nahual está haciendo su ronda vigilando el sueño de los brujos del lugar, esas personas sabias que tienen grandes conocimientos de herbolaria, curandería y de magia.  Los pobladores aseguran que durante varios años se han visto en el lugar las llamadas “Bolas d fuego” volando alrededor de los árboles milenarios llamados Ahuehuetes que se sitúan en la entrada del barrio, posándose finalmente en sus ramas para volver a tomar su forma humana y platicar hasta antes de que amanezca.

¿Conocías la historia de este pueblo originario de la Ciudad de México? ¿Te animarías a visitar el pueblo de los brujos? Escribe tu respuesta en la cajita de comentarios.