PADRE GABRIELE AMORTH

 EL PADRE EXORCISTA


Por Alicia Ariadna


¿Yo, miedo de Satanás? Es él quien debe tener miedo de mí: yo trabajo en nombre del Señor del mundo. Y él es sólo el mono de Dios."

Gabriele Amorth



Gabriele Amorth fue un sacerdote italiano que dedicó su vida a luchar contra el demonio, no tenía tregua, trabajaba todos los días de la semana incluidas Semana Santa y Navidad realizando miles de exorcismos y ayudando con esto a muchísima gente que se encontraba poseída por el maligno, además escribió libros los cuales lo hicieron famoso alrededor del mundo, dio conferencias e intervenciones radiofónicas y televisivas sobre la materia.

Un hombre que sin duda libró muchas batallas contra Satanás con la ayuda de Dios y la Santísima Virgen María, por algo era conocido como “el rival del demonio”.

A continuación, te presentaremos la vida de este reconocido personaje. 



Comencemos definiendo qué es un exorcismo:

El exorcismo es una práctica divinamente revelada, y actualmente forma parte de las tareas pastorales de la Iglesia: se trata de la oración de Cristo Sacerdote, vencedor del pecado y de la muerte, que libera a un alma afligida de la acción extraordinaria del demonio. Esta práctica se da por la gracia de Dios para la santificación del afectado y para gloria de Él.

Sin embargo, ni los sacerdotes exorcistas ni las personas poseídas son como los presentan en las películas. El exorcista es un sacerdote de trabajo diario, de una intensa vida de oración, alegre, servicial y sociable; y quienes están bajo un proceso exorcístico son personas que llevan una vida normal, que, sin embargo, van perseverando en la fe y en su vida de gracia.

Ahora conozcamos la vida de este gran personaje de la fe católica:

Gabriele Amorth nace en Módena Italia el 1 de mayo de 1925, se unió a la Sociedad de San Pablo en 1947, fue ordenado sacerdote católico en 1954 y se convirtió en exorcista oficial en junio de 1986, bajo la dirección de Candido Amantini,  otro sacerdote especializado en expulsar demonios. Fue miembro de la Sociedad de San Pablo, la congregación fundada por Santiago Alberione en 1914.

En 1986 hizo su primer exorcismo bajo la tutela del padre Candido Amantini y en octubre de 2000 (según su libro), señaló haber realizado personalmente alrededor de 50 000 exorcismos, que iban desde "unos minutos" a "varias horas o incluso varios meses y hasta años enteros" de duración. En marzo de 2010, afirmó que la cifra había aumentado a 70 000.

En 1990 casi a cumplir 91 años fundó la Asociación Internacional de Exorcistas, de la cual fue presidente hasta su retiro a los 75 años de edad, en el año 2000. Fue declarado presidente honorario de por vida de la asociación.

El padre Amorth también se dedicó a escribir numerosos libros en los cuales plasmó sus experiencias como exorcista, entre sus libros más famosos se encuentran: “Narraciones de un exorcista", "Un exorcista cuenta su historia", "Un exorcista: Más historias", "Exorcismo y psiquiatría" y "Memorias de un exorcista", “María contra el mal: La mujer que nos ayuda en la lucha contra el diablo”, “Exorcismo y psiquiatría”, entre otros.

En el libro ‘El último exorcista’, cuenta además que él mismo tuvo una conversación con Satanás, quien tenía poseída a una persona. Allí revela puntualmente toda la conversación:

Cito un fragmento de la mencionada conversación:

­­­­Amorth: “¿Cuáles son las virtudes de Nuestra Señora que más te encoleriza?”

          Satanás: “Ella me enfurece porque es la más humilde de todas las criaturas y porque yo soy el más orgulloso. Porque ella es la más pura de todas las criaturas y yo no. Porque ella es la más obediente a Dios y yo soy el más rebelde”.

El padre Gabriele Amorth explicaba que a los que iban a verlo les aconsejaba que primero fueran al médico o al psicólogo. En la mayoría de los casos hay una base física o psicológica para explicar sus sufrimientos. Los psiquiatras le enviaban los casos incurables. No había rivalidad. El psiquiatra establece si es una enfermedad; el exorcista, si hay una maldición. La causa más frecuente de las posesiones son los maleficios, los cuales originarían cerca del 90 por ciento de los casos. El maleficio es un mal causado a una persona recurriendo al diablo. Se puede hacer de varias formas, como hechizos, maldiciones, mal de ojo, vudú, macumba. El Ritual romano antiguo explicaba cómo había que afrontar esto».

 

En entrevistas, el padre Amorth explicó la manera cómo solía comenzar un exorcismo. Bendecía a los presentes, colocaba la cruz en frente, la estola sobre la espalda y la mano sobre la cabeza de la persona que iba a exorcizar.

La habitación que tenía destinada, estaba rodeada de imágenes de santos, a quienes consideraba sus “guardaespaldas”.

También comenzaba haciéndole burla al demonio y rezando el Padre Nuestro y el Ave María, seguido de otras oraciones como el Rituale Romanum instaurado por el Papa Paulo V. Comentó que llegaba a hacer hasta cuatro ritos al día. Además, aseguró que “Satanás ataca el Vaticano, que es la roca dura contra él, Satanás ataca todo [...] Tienta con mucha fuerza a quienes tienen gran poder”.

Acerca de los “incidentes sobrenaturales” que le sucedieron durante los exorcismos, habló sobre cómo le llegaron a “escupir objetos que son imposibles de explicar desde un punto de vista biológico, como clavos o cuchillas de afeitar''.

“La razón más fuerte que hace sensible esta presencia es la oposición a lo sagrado, estas personas no rezan, no van a misa, escupen sobre las imágenes sagradas, si son bendecidas se enojan. Comenten otras acciones que no se pueden diagnosticar desde un punto de vista médico”.

A estas personas (poseídas) “se les caracteriza una fuerza descomunal y hablan o mantienen conversaciones en lenguas que no conocen”.

Para él, un caso muy “singular” es el de un joven que exorcizaba en la iglesia. En el momento, el muchacho comenzó a levitar tan alto, que se alcanzó a golpear en la cabeza con el techo de la iglesia, y tuvo que seguir con el ritual hasta que volvió a bajar. Afirmó que "Los demonios hacen eso para presumir".

Otro caso que contó el padre Amorth fue el de Alberto, el cual era una persona normal; sin embargo, él sentía no ser él al estar cerca de sitios de culto religioso. Y con frecuencia se despertaba de noche con heridas inexplicables en la piel. Sin embargo, uno de los signos más asombrosos sucedió durante uno de las primeras visitas al padre Amorth, pues, sin saber inglés, se puso a decir cosas en dicho idioma, aunque sin ningún sentido.

Lo que pasó con Alberto es que había entrado en un círculo de ocultismo y esoterismo.

Platica que a sugerencia de una amiga visitó al padre Amorth, y se encontró con un sacerdote muy humilde y sencillo, quien sonreía, gastaba bromas y trataba de desdramatizar la situación con expresiones como “Ánimo, esto pasará” o “¿Sabes por qué cuando el diablo me ve, huye? Porque soy más feo que él y le doy miedo”.

La liberación de Alberto se dio luego de seis años de proceso, cuando en una de las sesiones ya no experimentó ninguna reacción. El padre Amorth le recomendó empezar a llevar una vida de oración y ayuno, y él paulatinamente se volvió a acercar a la fe.

Después de su larga y reconocida trayectoria como sacerdote exorcista, falleció el 16 de septiembre de 2016 a los 91 años, en la clínica de Roma donde se encontraba hospitalizado por problemas pulmonares.

El Padre Amorth ofreció las siguientes recomendaciones para todos los sacerdotes que ejercen el "carisma del exorcismo". Dicha persona debe estar muy bien considerada por su vida de oración, fe, actos de caridad y juicio. Además, debe basarse y confiar únicamente en la Palabra de Dios y la oración tradicional, estar completamente desprendido de las preocupaciones monetarias, ser profundamente humilde y no atesorar oscuridad.

Con la muerte del padre Amorth el mundo perdió sin duda a un gran luchador contra el maligno.

Si quieres más contenido de este tema deja tu opinión en la cajita de comentarios del canal de YouTube o aquí en este mismo blog, también me gustaría saber si conoces a alguien que haya sido objeto de un exorcismo.




 

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